Situada a la entrada
del pueblo junto a la carretera,es una capilla minúscula no habilitada para el
culto religioso. En su interior,protegido por una reja de forja,se encuentra un
mosaico con la imagen del Cristo crucificado,en pequeñas proporciones,por lo
que es conocida como el Santo Chiquito.
Esta capilla posee una leyenda que
habla de un milagro ocurrido a principios del siglo XIX. Los vecinos deciden
trasladar un crucificado de la iglesia de Torre del Mar a la localidad para
aplacar un brote de cólera. De vuelta a su templo de origen la talla aumentada
de peso conforme avanzada, por lo que se interpretó como un milagro y se
decidió que la imagen se quedara definitivamente en Benamocarra. En el lugar
donde ocurrió este suceso se levantó está capillita, muy querida entre los
vecinos.